
Este año ya estaba yo preocupada. NO me podía creer que aún en el Corte Inglés y en la Gran Vía no hubieran puesto las luces. Sé que es pronto, que sí, pero siempre las han puesto a finales de Octubre.
Y es que por mucho que digan... Las luces son lo mejor de la Navidad. Nada de fiestas, ni cotillones, ni regalos (bueno, la verdad que las sorpresas son sorpresas), ni arbolitos.
Y es que por mucho que digan... Las luces son lo mejor de la Navidad. Nada de fiestas, ni cotillones, ni regalos (bueno, la verdad que las sorpresas son sorpresas), ni arbolitos.
Las luces.
No me agradan mucho las fiestas de Navidad. Casi se resumen a comer, y al día siguiente seguir comiendo. Aunque reconozco que el ambiente en esos días me parece distinto. Además de que tenemos unos días de vacaciones...
Hay una clara ilusión. Sí, la gente le pone ilusión. Se esmeran en los belenes de sus casas, les ponen musgo natural, serrín, agua...Y todo porque los reyes magos vayan por buen camino. Los árboles. Estrellas, botas de adorno, más luces, bolas... y miles de objetos más cuelgan de los abetos de las casas. En la mía las luces del árbol nunca faltan.
Y es que cuando uno es pequeño todo se ve de otra manera. Yo, sí, yo, ponía cubos de agua en el salón de mi casa para que los camellos reposaran y se recuperaran un poquito. Ponía bebida y pastitas para los reyes y todo. Claro, que luego mis padres nunca desayunaban el día de reyes. Se habían zampado todo de noche. Y qué desilusión, pienso ahora...
Por eso las luces me consuelan, me ilusionan. Iluminan esos días que se hacen de noche tan pronto. Iluminan las caras de las personas por la calle. Me gustan. Queda poco para verlas iluminadas.
No me agradan mucho las fiestas de Navidad. Casi se resumen a comer, y al día siguiente seguir comiendo. Aunque reconozco que el ambiente en esos días me parece distinto. Además de que tenemos unos días de vacaciones...
Hay una clara ilusión. Sí, la gente le pone ilusión. Se esmeran en los belenes de sus casas, les ponen musgo natural, serrín, agua...Y todo porque los reyes magos vayan por buen camino. Los árboles. Estrellas, botas de adorno, más luces, bolas... y miles de objetos más cuelgan de los abetos de las casas. En la mía las luces del árbol nunca faltan.
Y es que cuando uno es pequeño todo se ve de otra manera. Yo, sí, yo, ponía cubos de agua en el salón de mi casa para que los camellos reposaran y se recuperaran un poquito. Ponía bebida y pastitas para los reyes y todo. Claro, que luego mis padres nunca desayunaban el día de reyes. Se habían zampado todo de noche. Y qué desilusión, pienso ahora...
Por eso las luces me consuelan, me ilusionan. Iluminan esos días que se hacen de noche tan pronto. Iluminan las caras de las personas por la calle. Me gustan. Queda poco para verlas iluminadas.
no han puesto las luces porqu todavia no parece invierno
será poruqe es otoño
baaaaaa
ya estna poniendo tranqiula
en deusto, com oson raros, ponen tomates
lola