martes, diciembre 05, 2006
LA MAGIA DEL MOULIN ROUGE
Mi película preferida: Moulin Rouge.

Ella es la más bella cortesana de Montmartre. Él, un pobre escritor con sueños de amor y libertad. Una noche, gracias al azar y a una serie de malos entendidos, el destino les une. Él la enamora con su poesía. Vuelan. Pero todo se termina abruptamente, cuando la dulce Satine (Nicole Kidman) advierte la confusión: no era él el millonario duque al que estaba predispuesta a convencer de financiar una obra de teatro. El joven escritor le ofrece a ella amor verdadero; el rico noble cumplir sus sueños de convertirse en una actriz legítima; ¿por quién se decidirá?. Una historia que transcurre en el auténtico mundo bohemio de París a principios de siglo, donde la "modernidad" buscaba derribar el pensamiento convencional en todas las áreas, particularmente en las artes.

Un argumento estupendo y que prometía. En el 2001 se estrena la película. Y desde ese año no ha pasado ninguno en el que no la haya visto. Las críticas siempre han sido positivas. La música era uno de los elementos más destacados de la película. Los expertos directamente “alucinaban” con este film. Aseguraban que no había que ir al cine a verla, sino a sentirla.

Y es que algunos se sorprenden porque dicen que no “me pega”, o que “no es de mi estilo”, pero es que es una obra de arte. Me gustan los actores, me gusta la historia, me gustan los decorados, me gustan los bailarines, las coreografías, los planos, las grandes canciones... Y me podría pasar horas diciendo más cosas.
Es maravillosa y llega al corazón. Ni la película de Romeo y Julieta, otra de mis preferidas, del mismo director Baz Luhrmann, me había entusiasmado tanto. Es una tragedia, con triste final, pero es espléndida. La he visto miles de veces, y en ocasiones me siento tonta al pensar que si igual el final cambia, y las lágrimas siguen sin contenerse.

Supongo que esa es la magia de las películas, el hacer sentir, el hacer llorar o reír al público. Vives y sientes la historia como si te ocurriera a ti mismo. Se te abre la boca sin querer cuando escuchas esa canción tan maravillosa, y sigues alucinando hasta que termina la escena.

Esta película es la preferida de muchas personas. Me pregunto muchas veces, qué le parecerá esto al Sr. Baz Luhrman. ¿No se sentirá el hombre más orgulloso del mundo? ¿No se siente realizado, emocionado, feliz, satisfecho por haber llegado a tantos corazones, etc? No sé. Es algo tan especial, tanta la magia de esta película, que no entiendo. Qué habrá sentido este hombre cuando ha visto su obra de arte terminada.
Aquí os dejo un pequeño trocito de la película. No me decidía por ningún video, porque hay tantos que me encantan... Pero aquí podéis ver uno de los mejores momentos de la historia.


 
posted by lamujerdecarod at martes, diciembre 05, 2006 | Permalink |


0 Comments: